jueves, 28 de febrero de 2013

Max Craven y Jodie Graham, en Románticas al horizonte



Buenos días a todos!!
 
Esta mañana quería compartir con vosotros unas declaraciones de Max y Jodie, los protagonistas de Trampas de seda. ¿Os apetece saber lo que opina el uno del otro? ¿Queréis descubrir si su amor sigue siendo tan profundo y verdadero como así lo reflejaba cada página de la novela?

 

Max Craven sobre Jodie Graham: Jodie es la persona a la que más admiro de cuantas conozco. Tal vez por su profesión, primero como modelo y luego como actriz, su vida no ha sido un camino de rosas y siempre ha tenido a su alrededor a gente que ha intentado destruirla; pero ella tiene una capacidad de superación increíble, y se ha levantado tantas veces como la vida se ha empeñado en tirarla al suelo. Desgraciadamente, su belleza siempre le ha cerrado más puertas de las que le ha abierto, pero siempre ha sido una mujer de principios y jamás ha traspasado ningún límite para conseguir algo en la vida. Cuando la conocí me pareció una mujer frágil e insegura, que se había fabricado una especie de armadura para protegerse de todo el que intentara aproximarse demasiado. Recuerdo que sus ojos tenían una mirada atormentada que se me hincó en el alma, y desde el principio sentí la irrefrenable necesidad de conocer los secretos que guardaba y de protegerla del mundo frívolo en el que se movía. Me lo puso bastante difícil pero, si hay algo que me caracteriza es que jamás arrojo la toalla. Poco a poco fui descubriendo que ella tenía todas las cualidades que siempre busqué en una mujer, así que me sentí como si el destino la hubiera colocado allí, sólo para mí. No me equivoqué, porque en cuanto empecé a amarla, supe que jamás podría dejar de hacerlo.




Jodie Graham sobre Max Craven: Max es el amor de mi vida, a veces me pregunto qué habría sido de mí si nunca se hubiera cruzado en mi camino. Cuando le conocí, las cosas no me estaban yendo muy bien. Había perdido un empleo, no conseguía un buen papel en el cine que me sacara de la miseria y, por si fuera poco, me crucé en el camino de un asesino en serie que mataba a actrices, así que él apareció cuando más lo necesitaba. Max era un muro sólido en el que apoyarse, un policía duro y curtido que, a pesar de que también tenía problemas personales, daba la sensación de que podía manejar cualquier cosa que se le pusiera por delante, por muy complicada que pareciese. Recuerdo que al principio me desequilibraba con sus muestras de interés. Yo había renunciado a tener una relación sentimental, pero existía algo entre él y yo a lo que era imposible darle la espalda. Antes de que me diera cuenta, Max me enamoró de cien maneras distintas. Lo hizo con su sinceridad, con su instinto protector, con su enorme capacidad de amar, con su atractivo, con su ternura e incluso con la dureza que siempre ha mostrado cuando tiene que dejarte las cosas claras. Él siempre me ha hecho sentir como si fuera la persona más especial del mundo, así que creo que todos los caminos que he recorrido en mi vida, por muy retorcidos y tortuosos que hayan sido, tenían un único destino, que era encontrarle a él.


Hay muchas más curiosidades y anécdotas sobre Trampas de seda que podéis leer en la sección Writer's Garden, en la web Románticas al horizonte. Os paso el enlace por si os apetece echarle un vistazo:


4 comentarios:

La estación de las letras dijo...

Gracias por estos fragmentos de ellos, ya sabes que ha sido una historia que me ha encantado!!

Besos!!

Mar Carrión dijo...

Gracias a tí, Elena! Me pareció que os gustaría continuar sabiendo de ellos :)

Un abrazo, guapa.

Maribel dijo...

Ohhhh..me encantado saber cómo les va a Max y de Jodie, jajaja!. Disfruté tanto de su lectura...Es maravillosa, con la dosis exacta de acción, pasión, emoción y amor....! Saludos !

Mar Carrión dijo...

Hola Vanedis!!
Me alegra mucho que te gustara la novela!! Y ya ves que a Max y a Jodie les va muy bien :)

Un abrazo!